Se
cumplió el sábado primero de abril en el territorio nacional la
jornada para vacunarse contra la fiebre amarilla.
Ellos son Dabeiba, Mutatá y Turbo (Antioquia); Dubilla, Barrancas, Fonseca, San Juan del Cesar, El Molino, Villanueva, La Jagua del Pilar, Urumita (La Guajira); Manaure Balcón del Cesar, La Paz Robles, San Diego, Agustín Codazzi, Becerril, La Jagua de Ibirico, Chiriguaná, Curumaní, Pailitas y Pelaya (Cesar); Carmen del Darién, Juradó, Acandí, Riosucio y Unguía (Chocó); Santa Marta (Magdalena); Convención, El Carmen, El Tarra, El Zulia, Hacarí, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú (Norte de Santander); Mapiripán, Mesetas, La Macarena, La Uribe, Puerto Concordia, Puerto Gaitán, Puerto Rico, Vista Hermosa y San Juan de Arama (Meta); y Maní, Orocué, Paz de Ariporo, San Luis de Palenque y Trinidad (Casanare).
Así mismo, todos los municipios de Arauca, Caquetá, Putumayo, Amazonas, Guainía, Guaviare, Vaupés y Vichada, así como los parques naturales nacionales, donde históricamente han exigido el certificado de vacunación.
La
vacuna que se aplica por una única vez es suministrada de manera
gratuita en las terminales aéreas y terrestres.
Martha Lucia Ospina, directora del Instituto Nacional de Salud, aseveró, no obstante que este año no se han registrado casos de fiebre amarilla en el país, aunque acotó que el año pasado sí hubo siete decesos confirmados.
Martha Lucia Ospina, directora del Instituto Nacional de Salud, aseveró, no obstante que este año no se han registrado casos de fiebre amarilla en el país, aunque acotó que el año pasado sí hubo siete decesos confirmados.
El periodo de incubación es de 3 a 6 días. Muchos casos son asintomáticos, pero cuando hay síntomas, los más frecuentes son fiebre, dolores musculares,sobre todo de espalda, cefaleas, pérdida de apetito y náuseas o vómitos y cansancio. En la mayoría de los casos los síntomas desaparecen en 3 o 4 días. Se denomina amarilla por la coloración amarillenta de la piel que presentan algunos pacientes.
Tratamiento
La instauración temprana de un buen tratamiento de apoyo en el hospital aumenta la tasa de supervivencia. No hay tratamiento antivírico específico para la fiebre amarilla, pero el desenlace mejora con el tratamiento de la deshidratación, la insuficiencia hepática y renal y la fiebre. Las infecciones bacterianas asociadas pueden tratarse con antibióticos.
Se
evita
contagio usando prendas largas, toldillos y repelentes cuando se
visiten las zonas de riesgo.