La
concentración “ciudadana” convocada para el pasado sábado
primero de abril y anunciada como una protesta contra la corrupción,
se convirtió en una concentración eminentemente política para
exigir al presidente Santos “que renuncie” y para expresar toda
clase de opiniones contra el proceso de paz con las FARC.
El anticomunismo, el rechazo al gobierno de Venezuela, así como el apoyo al “uribismo” y sus dirigentes marcaron la concentración llevada a cabo en el Parque Central de Fusagasugá.