Fusagasugá, una ciudad normalmente tranquila, calmada, ha visto como en los últimos tiempos los niveles de inseguridad aumentan día a día hasta el punto de que habitantes desesperados han llegado a asumir actitudes de fuerza, violentas.
Esfuerzos por parte de policías, de habitantes y algunos funcionarios se pierden ante la falta de una política continuada y seria en cuanto a seguridad ciudadana.
Curioso que en un municipio donde funciona: ESCUELA DE POLICÍA, FUERZA DE TAREA, GAULA, BATALLÓN, ESTACIÓN DE POLICÍA, uno de los municipios que por su ubicación estratégica cuenta con una de las mayores vigilancias por parte de las fuerzas del orden. Un municipio visitado y atendido varias veces por el presidente, con representación en el senado, en la cámara, un municipio apoyado muy especialmente por la gobernación, un municipio con atención especial por parte de ministros, un municipio cuya administración ha sido galardonada con premios por superación de pobreza, por adelanto en la educación, un municipio que según unas propagandas partidarias está superándose en salud, un municipio que según lo anuncia la administración construye viviendas y atiende a los más necesitados con suficientes programas de ayuda, cómo es posible que en este municipio el nivel de delincuencia haya aumentado tanto?.
Seguramente ni la superación de pobreza es tan importante, ni la formación de los policías es la adecuada, ni la conducción desde la administración ha sido la correcta. Es posible que los cientos y miles de millones que la administración municipal ha gestionado todavía no han llegado a donde deben llegar.
Es posible que el levantar la voz de quienes deben ejercer el control político (concejo), no alcance a superar el silencio y la tranquilidad que tuvieron durante tres largos años -si este año no hubieran elecciones, seguro seguirían callados-.
Mentalidad y actitud delincuencial no se adquieren de un momento a otro, es toda una cultura de CORRUPCIÓN y de lucrarse como sea lo más rápido posible. Cuando la inseguridad crece significa que una sociedad está en decadencia y la responsabilidad de esto recae directamente sobre quien conduce la sociedad.