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Alertas y seguridad
El martes 18 de noviembre llega a Fusagasugá - La comunidad
del cilindro - , para realizar una jornada preventiva e instructiva acerca del Gas Licuado
de Petróleo (GLP), el cual va dentro de los recipientes que llegan a cada uno
de los hogares y a las pequeñas fábricas, también se puede encontrar en los
tanques que se utilizan en las industrias.
Toda la comunidad está cordialmente invitada a ser parte de
este encuentro y a participar de la rifa de un televisor LCD de 40 pulgadas.
La capacitación tendrá lugar en el Auditorio EMSERFUSA, ubicado
en la Avenida Las Palmas No. 4 – 66, a las 9:30 a.m.
Lorena Ortega Niño/Prensa - En el departamento de Cundinamarca se venden actualmente más
de 733.000 cilindros de GLP al año. Se debe tener en cuenta que, el contenido
por sí sólo no representa ningún peligro, sino la manipulación. Como todo
combustible es inflamable, depende de su correcto uso e implementación.
El Director de la Policía Nacional, General Rodolfo
Palomino, sostiene que “es un compromiso
de todos y en especial de los entes de control, velar por el cuidado de las
comunidades y conocer a fondo todos los factores que pueden afectar el
bienestar de las mismas, contribuyendo así, con mejores condiciones de
seguridad y evitando las prácticas ilícitas”.
La comunidad del cilindro, ahora el cambio está en ti. |
El objetivo es capacitar a los usuarios (entes de control y
beneficiarios) del sector del GLP, en temas regulatorios, técnicos y de
seguridad, asociados con el esquema de prestación del servicio de en cilindros
marcados y en tanques, los cuales están enmarcados dentro de lo establecido en
la Ley 1151 de 2007 y en las resoluciones 178 de 2011, 098 de 2012, 053 de 2014
y 169 de 2013, dispuestas bajo el ente regulador, la Comisión de Regulación de
Energía y Gas (CREG).
Las autoridades de
orden municipal deben estar alerta: la alcaldía para que ejerza
control sobre el cumplimiento y normatividad del GLP; la Policía para
velar por las buenas prácticas en cuanto a distribución; el cuerpo de
bomberos para garantizar el correcto uso y almacenamiento, y por supuesto, la
comunidad que lo consume, para que lo haga de manera eficiente.
Distribución, manipulación, uso y regulación de los cilindros de GLP. SEGURIDAD...
1. De manejo:
Encender primero el
piloto y/o fósforo y luego sí girar la perilla para que circule el GLP.
Asegurarse que la válvula del cilindro esté cerrada cuando
se conecta o se desconecta.
Si nota alguna deficiencia o anomalía en la válvula de
servicio, se debe desechar ese cilindro y reportarlo de inmediato a su
distribuidor de GLP.
Nunca insertar objetos dentro de la válvula.
No dejar caer ni maltratar los cilindros ni recipientes de
almacenamiento.
El cilindro es propiedad de la empresa distribuidora, más
no del usuario, por cada cilindro el usuario debe dar un depósito, el cual será
devuelto cuando decida no seguir utilizando este elemento. Por sí mismo no es
venenoso, ni tóxico, pero, si se libera en espacios cerrados, puede presentar
riesgos por inhalación, ya que el GLP desplaza el oxígeno.
2. De almacenamiento:
Los recipientes que contengan GLP se deben almacenar en
lugares autorizados, lejos de fuentes de energía o de calor, en lugares
ventilados, frescos y secos.
Los cilindros vacíos o llenos deben estar siempre en
posición vertical.
Cuando los cilindros se encuentren fuera de servicio, se
deben mantener las válvulas cerradas.
Los cilindros vacíos conservan ciertos residuos, por lo
que deben tratarse como si estuvieran llenos.
3. Señales de que algo anda mal:
Si la llama es amarilla, significa que el gas no se está
quemando bien y se debe hacer mantenimiento en la estufa.
Cuando el cilindro se vea en mal estado o se vea oxidado.
Cuando la válvula está en mal estado, deformada o suelta.
Olor a gas, hay un escape, debe cerrar las válvulas, abrir
ventanas y ventilar con objetos no metálicos que puedan generar chispa y llamar
al número de emergencia de su comercializador, el cual aparece en el cilindro.
Hacer la llamada desde otro punto.
4. Mecanismos para
identificar cilindros legales:
Que el color no esté alterado.
Verificar que las instrucciones de manipulación para el
usuario, sean visibles en etiquetas o estén grabadas en el cilindro o en un
hablador.
Verificar que el cilindro lleve el respectico sello de
seguridad en la válvula, el cual protege y garantiza que el contenido sea el
correcto y de calidad.
Cerciorarse que no se encuentre en mal estado, raspado ni
oxidado.
Debe ser estable.
Debe tener el teléfono de emergencias de la
comercializadora y distribuidora.
El cilindro debe tener una marca en bajo relieve con la
tara, la cual se refiere al peso del cilindro y se da en kg.